TARQUI
Quito-Ecuador
Poder representar a nuestro Colegio Nacional Tarqui, en cualquier lugar, implica un gran esfuerzo y sacrificio, pero para nosotros los Tarquinos que honramos su nombre gracias a la gesta heroica de la Batalla de Tarqui de 1829 tenemos el orgullo de simbolizar e inmortalizar su nombre.
La Banda de Guerra del Colegio Tarqui desde sus inicios ha sido admirada por estudiantes y público en general, la marcialidad, armonía y disciplina siempre ha sido su carta de presentación.
Al estar en la Banda de Guerra como estudiante, todos sentíamos ese mismo palpitar, al escuchar las marchas y sus notas marciales, en ese espacio de tiempo sin importar la brecha generacional sentimos que la sangre hierve en nuestras venas y entonces el esfuerzo y sacrificio que significó cada entrenamiento se justifica en cada desfile donde se plasma todo el valor, el coraje y ese sentimiento de orgullo al sentir que somos parte de la historia de esta gran institución, pues hemos sido forjados en estas aulas que impregnaron recuerdos imborrables en el alma.
En 2012 el inolvidable inspector general MSc. Jaime Piedra conjuntamente con la MSc. Elsa Escobar ex Rectora de aquella época, deciden apoyar a un puñado de estudiantes a que surjan haciendo lo que a ellos les gusta y mejor aún en representación a su Gloriosa Institución que algún día fue nuestro segundo hogar.
El primer desfile de ex alumnos se realiza un 24 de mayo del 2012 en aquella época se juraba la Bandera cada 24 de mayo, día de celebración de la Batalla de Pichincha y desde aquel año se instaura el desfile de ex integrantes como día del egresado para cada 24 de mayo.
Las múltiples gestiones de varios compañeros definen una Organización Social con el nombre En la Asociación de Ex – Alumnos de la Banda de Guerra Tarqui (A.E.B.G.T.) que adquiere su personería Jurídica en el año 2020.
Los que conforman la A.E.B.G.T. han demostrado que a pesar de la edad, la distancia y de las múltiples ocupaciones, estamos unidos bajo un mismo ideal para entrenar y demostrar que la pasión está aquí presente en nuestras almas, que tenemos sangre de campeones, que mantenemos viva nuestra estirpe y para que los actuales estudiantes sepan que lucir nuestro uniforme tiene un sentimiento especial, que somos herederos de una noble tradición, y que seguimos demostrando con pasión el retumbar de bombos, tenores, tambores y platillos, la percusión alta y armónica de las liras, el compás agudo y penetrante de flautines, el sonar potente y brillante de trompetas, por estas calles de subidas y bajadas de nuestro Quito eterno y de nuestro país.
